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*OJO* ¡Los escritos más antiguos los encuentras al final de la página o dando click en "Archivo"!

30.3.05

Guía Roji 

En México, uno no busca una calle en 'un mapa', o en 'un plano'. Uno va y busca las calles, colonias, ejes viales y callejones en una Guía Roji. Tenemos tatuado en la mente la marca 'Guía Roji' y es a los mapas lo que los Kleenex son a los pañuelos desechables y el Pan Bimbo es al pan de caja. En pocas palabras, es nuestro top of mind.

Aquí les podría contar muchas historias de cómo la Guía Roji me permitió llegar a una fiesta o a una boda o a una reunión. También me ha ayudado cuando he estado perdido en la Ciudad y necesito salir a algún lugar más o menos civilizado. Pongámoslo claro: si Don Quijote no salía sin Rocinante y Sancho Panza, yo no salgo sin Indiana y sin mi Guía Roji. Punto.

Pues bien, hoy que estaba en mis 40 minutos de meditación (que es como yo le llamo al trayecto de mi casa a mi oficina a través del tráfico), me surgió una duda. Ahora que el Periférico tiene un segundo piso... ¿cómo lo va a dibujar la Guía Roji?

La primera respuesta que vino a mi mente fue que la versión 2005 de la Guía Roji podría ser como los libros infantiles pop-up. ¿Se acuerdan de los libros que abrías y que de repente salían animales y eficicios? Pues así mero: uno llega, abre su Guía Roji y sale el Segundo Piso del Periférico.
Si no se acuerdan de los libros pop-up, son algo así:



Sin embargo, mi segunda respuesta me gustó todavía más.
Uno abre su Guía Roji y quiere ver el Segundo Piso del Periférico. Okey, sencillo. Va a la contraportada, de donde saca unos lentes de tercera dimensión, regresa al plano, se los pone y ve el Segundo Piso en 3D.

¿Alguna mejor idea?


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29.3.05

Resaca del Cumpleaños No. 26 

Ahora sí que ustedes disculpen las molestias que estos días de descanso les provocan. Sucede que me desconecté de mis mundos (los reales y los ficticios también) y no es sino hasta hoy a esta hora que puedo encontrar un espacio para postear.

Antes que cualquier cosa suceda, debo darles las gracias a todos aquellos que hicieron de mi cumpleaños no. 26 el evento de la temporada. Algunos detalles los pueden leer aquí y aquí pero la verdad es que no hay como vivirlo. El momento cumbre de la noche fue cuando Alfonso sacó unas máscaras con mi cara y, en contra de cualquier prejuicio, los invitados se las pusieron. Por unos minutos, mi cumple se convirtió en un capítulo de Dimensión Desconocida y la fiesta dio una vuelta de 180° para convertirse en una Todos Somos Salvador™ Celebration Party.

Me sorprendió muchísimo que el mesero que nos estaba atendiendo me haya pedido una máscara. No sé que habrá pensado de mí o para qué la querrá. Mi imaginación vuela nomás de sentarme a pensar un poco.

Escena 1: Salvador es confundido en todas las reuniones sociales a las que llega. "¿Qué tú no eres mesero en el T-Gallery?"
"Cre..cre..creo que me estás confundiendo"
"No!! Claro que eres tú!! Te pedí un vodka y me trajiste un wisky en las rocas!"

Escena 2: Salvador es buscado por la ley.
(voz de López-Dóriga) Los terroristas que mantienen secuestrado el avión, utilizan unas máscaras caseras con la cara de un personaje con lentes oscuros. En la pantalla podrán ver un retrato hablado de las máscaras; se cree que dicho personaje es el líder extremista del grupo y cualquier información que lleve a su captura será recompensada por las autoridades...

Escena 3: Salvador comienza a confundir a sus (ahora muchas) personalidades.
(voz de psicoterapeuta) ¿Así que me estás diciendo que tus personalidades múltiples cobraron vida y ahora uno de ellos sirve bebidas en un bar de la Condesa?

Sea como sea, gracias todos los que me felicitaron de una manera o de otra. Gracias a quienes fueron a la celebración y también gracias a quienes querían ir y no pudieron. Gracias a quienes llegaron con un regalo a la fiesta que, en varios sentidos, fueron todos los que llegaron.
Ya se los había dicho en alguna ocasión (100% choro-free) y fue por eso que ahora evité dar speech, pero mi verdadero regalo es tenerlos a todos juntos. Mi regalo más valioso es verlos una vez más, a todos juntos; no importa que sea una vez al año o que sea un fin de semana más.

Pues ese fue mi cumple, llegó y ya se fue. Ahora viene la planeación de la siguiente celebración (jejejeje). De mis pequeñas vacaciones en la playa tengo taaaaanto que contarles que será dosificado en pequeñas porciones vía Big-Blogger. Por lo pronto me voy a dormir que esta semana pinta para estar rudísima...


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20.3.05

Muchas cosas 

Tengo mucho que contarles!!
Mi cumpleaños fue un hit al 100%
Hubo fiesta, sorpresas y muchísimo más. Luego posteo fotos.

Pero mientras, me largo a la playita durante la Semana Santa...

... ahí les encargo el changarro!

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17.3.05

Vamos a... 

Cuando cumplí 15 años, convencí a mis papás que la mejor manera de estudiar inglés de verdad era yéndome a estudiar a Inglaterra. Hoy que lo veo en perspectiva (más de diez años han pasado desde aquel episodio), no sé cómo fueron capaces de dejar viajar solo a su pequeño retoño a un país extraño, en un dormitorio universitario y desbordado de estudiantes extranjeros.

Pero así fue. Un día agarré mi avión, me pusieron mi identificación (si eres menor de 16 años y viajas solo, la aerolínea se encarga de tí) y me treparon en un avión que, después de hacer una larga escala en Filadelfia, me dejó en el aeropuerto de Heathrow. Contartes aquí todas las peripecias, aventuras y desventuras ocurridas durante mi estancia en Londres (y, particularmente, en la Universidad de Cambridge que fue en donde estuve estudiando) tomaría no uno ni dos ni tres, sino incontables posts que no podrían siquiera esbozar la aventura que significó, para un moconete de 15 años, irse solito a estudiar en el extranjero.

Uno de los muchos amigos que hice fue un polaco de nombre Adam que tenía como 18 pero que para mí parecía un adulto hecho y derecho. Era diabético o por lo menos eso era lo que nos decía al verlo cargar para todos lados su estuchito negro de piel con una jeringa. Él era parte del grupo de cuates que convivíamos con mayor regularidad en la Universidad y que estaba compuesto por un par de italianas, un portugués, un kuwaití (con quien todavía me comunico vía messenger) y otra polaca. Pasamos muchísimas cosas juntos y varias cosas sucedieron entre los miembros del grupo, tantas, que al momento de despedirnos, nos prometimos solemnemente irnos a visitar respectivamente, un país cada verano. Yo todavía sigo esperando a que me hablen para decirme cuál país toca primero, pero bueh, supongo las amistades que haces en esas circunstancias tienen las mismas características que la experiencia en sí: es muy intensa, tremendamente importante a un nivel personal, pero extremadamente fugaz.

En fin, el punto de este post es que el día en que nos conocimos, Adam y yo, hubo un pequeño intercambio cultural que me dejó perplejo. Obvio las segunda pregunta que surje al presentarte con alguien nuevo era de qué país venía. Y cuando le dije a Adam que venía de México, su respuesta fue verdaderamente asombrosa.

Comenzó a cantar una canción que -supongo- fue muy famosa cuando yo tenía 5 o 6 años. Y digo que supongo que fue muy famosa porque mis primos y yo la cantábamos cada vez que salíamos juntos en el verano. Ni siquiera recuerdo haberla escuchado alguna vez en la radio, sino que se hizo parte del zeitgeist de aquel momento en particular. No me pregunten por qué razón fue exitosa o, peor aún, por qué diablos Adam conocía esa canción en perfecto español.

Sólo sé que es la canción que he estado tarareando toda la semana y que, si todo sale bien, se hará realidad en un par de días. También sé que es la rola de Blog Rockin' Beats del día de hoy y que la pueden bajar de aquí.


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Low Battery Warnign 

Estoy extremadamente cansado.
Estos días han sido de una actividad laboral extremadamente intensa. Como no la veía desde hacía varios meses.
Les juro que no me da tiempo ni de ir al baño. Pararme a la impresora comienza a ser un lujo, ya no digamos postear algo medianamente bueno.

Bueno... hasta mi depresión cumpleañera se ha visto disminuída debido a la presión del trabajo!
Ayer por la noche revisaba mis posts del cumpleaños pasado. Hace un año no me gustaba la idea de cumplir 25. Hoy, que estoy a punto de cumplir 26, la verdad es que cumplir 25 ya no me parece tan malo. Maldito sea mi timing!

Me acabo de dar cuenta que escribí mal la palabra 'warning' del título de este post y, ¿saben qué? estoy taaaan cansado que así lo voy a dejar.

Si todo sale bien, el día de mañana les tendré sorpresas, felices sorpresas. Pongan changuitos!

Nota Mental: Borrar este post en cuanto tenga la sufiente energía para hacerlo. Sí creo que califica para un lugar dentro de Los Tres Peores Posts de la Historia.


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15.3.05

Tres cosas 

Dado que tengo mucha chamba y mañana es posible que no pueda postear, les dejo tres cosillas (iba a poner 'tres reflexiones' pero me sonó demasiado Miguel Angel Cornejo)

1. Vengo de regreso hacia mi casa y en el alto se me acerca un wey. El tipo no tiene pinta de pedir dinero en las esquinas, viene vestido como miembro promedio de la clase media y me pide por favor que le baje a mi vidrio pues me tiene que decir algo.
Contrario a cualquier pronóstico, le abro el vidrio...
"Oye, perdón que te moleste, pero es que se me quedó parado el coche sin gas aquí en la esquina y quisiera saber si me puedes echar la mano con cinco pesos o algo así para poder echarle gasolina"

tic, tac, tic, tac

El alto es de esos altos fugaces que casi no cuentan, así que la mente de Salvador tiene muy poco tiempo para evaluar la situación. Tiene tan poco tiempo que comienza a buscar dinero aún cuando el fulanito no ha terminado su speech. En una maletita que carga, Salvador encuentra veinte pesos y, de nuevo contrario a cualquier pronóstico, los toma y se los da al fulanito.
El fulanito agarra el billete, da las gracias, la luz verde se pone y el coche de Salvador avanza.

Su acompañante le reclama: "¿¿Pero qué te pasa??" le grita, "tú me has dicho varias veces que no crees en las limosnas ni en darle dinero a quien pide en la calle... y ahora se lo das al primero que se te acerca!!"
Eso es cierto. No creo en dar limosnas. Sería complicado de explicar en este post, pero es algo que simplemente no hago.
"Además, el tipo ni siquiera se veía tan urgido!", dice mi cuate.
Eso también es cierto, la persona que me pidió dinero no estaba feliz, pero tampoco se le notaba una cara de angustia y congoja.

"... karma", le respondo.
"¡¿KARMA?!, ¡¿Cómo que karma?!"
"Sí, karma. Ese rollo de que todo lo que haces se te regresa, la ley de la causa y los efectos, una recompensa o castigo divinos con base en pequeñas acciones", comienzo a argumentarle sobre la marcha. "Si un día de estos a mí se me queda parado el coche sin gasolina, quiero pensar que me encontraré a alguien con una generosidad tan grande como para regalarme 20 pesos que me permitan llegar a mi casa o a algún lugar seguro"
"Wey... ¿¿pero qué tal que el tipo es un estafador que está buscando al IMBÉCIL que le regale dinero por nada??"
"Pues entonces", contesto yo, "espero que un día de estos que yo quiera engañar a alguna persona, me encuentre a alguien tan estúpido como que me regale no 20 pesos, sino 200".

Mi amigo se queda callado. Mi argumentación es impecable.
Karma.
Algunas veces hasta yo mismo me sorprendo.

2. Ya se las había recomendado en otra ocasión que la leyeran y espero que así haya sido. Si no, no se pueden perder las dos últimas aventuras de Lulú Marina (primera parte y segunda parte). No cabe duda que quizás sea, como dijo Mimismo, el nuevo ídolo juvenil que México estaba esperando. Sus metáforas son exactas, su narrativa es muy divertida, sus temas son demasiado cercanos y si quieren saber cómo vive una inteligente Niña Fresa™ de verdad (no como Paris Hilton que es puro bluff), atrévanse a leerla (y cuando digo Niña Fresa™ lo digo como un cumplido, eh!!).

3. El Vaticano, con esa prontitud que algunas veces lo caracteriza, acaba de censurar la lectura del bestseller "El Código Da Vinci" (la nota, aquí)
Independientemente de que censurar libros y películas no se me hace la manera más inteligente de conducir las conciencias humanas, creo que el timing del Vaticano anda chafeando. El librito ese nomás ha logrado vender 20 millones de copias y ya va por la eneava reimpresión...
Tres preguntitas:
a) ¿No me digan que apenas lo acaban de terminar de leer? Digo, yo me lo lleve a mis vacaciones de Semana Santa (sí, lo acepto, también leo basura; no sólo de Borges y Coupland vive el hombre) y lo acabé en menos de dos días. ¡Si para eso es!

b) Supongamos por un momento -supongamos nomás- que quiero hacerle caso al Vaticano. ¿Qué hago? ¿Cómo des-leo un libro? ¿Cómo elimino la poca o mucha información que YA llegó a mi cerebro? ¿No habría sido mejor avisarlo un poco, un poquito antes?

c) Supongamos que eres la institución humana más antigua que prevalece en el planeta. Supongamos que tienes *poder* sobre varios cientos de millones de conciencias. ¿De verdad te preocupa lo que dice un libro hecho para ser consumido en tres sentadas? ¿De verdad quieres subirte en un ring de menor catego? ¿No tienes mejores cosas qué hacer?

Nomás pregunto.


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s.a.l.v.a.d.o.r 














Hecho con Spell with Flickr, vía alt1040

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Vacaciones 

He llegado a la conclusión que necesito unas vacaciones bidimensionales. ¿Qué es eso?
El concepto se me ocurrió mientras venía de camino a la oficina. Cuando uno se va de vacaciones a Cancún, Ixtapa o Atlacomulco, lo único que uno está cambiando es la dimensión del espacio. Es decir, uno pasa de estar en la gris y depresiva Ciudad de México, a la gris y depresiva ciudad de Atlacomulco, Estado de México, por ejemplo.

¿Pero qué pasaría si no sólo pudieramos cambiar de espacio, sino también de tiempo? ¿Qué tal que decidiera pasar mis vacaciones en el Acapulco de los años 40, en las Vegas de los años 60 o en el Nueva York de los 70? ¿No sería eso mucho más divertido?
Y dejen lo divertido... eso verdaderamente ayudaría a quitarte el estrés! Porque resulta que si te vas de vacaciones a 1983, el celular no existe así que no podrían localizarte. Y no podrías checar tus correos y estresarte a distancia por la sencilla razón de que la internet aún no ha sido inventada. No te tendrías que preocupar con los problemas de AMLO, de Fox o de las elecciones del 2006 pues eso aún no ha llegado.
¡¡Sería el paraíso de las vacaciones!!

***

Releo mi post y me doy cuenta lo gacho que estoy desvariando. Definitivamente necesito unas vacaciones.


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14.3.05

Hoy... 

... me siento raro.

Será que mi cumpleaños se acerca (19 de marzo, here I go!) o que las "vacaciones" se avecinan... el caso es que hoy amanecí raro. Extraño, vaya.

No es que me hayan salido alitas o un duro caparazón (à la Gregorio Samsa). Solamente que me desperté y pensé en una poesía.
Pero no en las poesías que nos hacían aprendernos en 5° de primaria para concursar en los certámenes de poesía del Instituto México (más info de aquellos viejos tiempos, aquí)...

Hoy desperté, y lo primero que pensé fue en esta poesía de Arthur O'Shaughnessy llamada Ode y que dice:



We are the music makers
And we are the dreamers of dreams,
Wandering by lonely sea breakers,
And sitting by desolate streams;
World losers and world forsakers,
On whom the pale moon gleams,
Yet we are the movers and shakers
Of the world forever it seems.

With wonderful deathless ditties
We build up the world's great cities,
And out of a fabulous story
We fashion an empire's glory:
One man with a dream, at pleasure
Shall go forth and win a crown;
And three with a new song's measure
Can trample an empire down.

We in the ages lying,
In the buried past of the earth
Built Nineveh with our sighing,
And Babel itself with our mirth.
And o'erthrow them with prophesying
To the old of the new world's worth;
For each age is a dream that is dying,
Or one that is coming to birth.


*sigh*


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11.3.05

Episodio III 

Hoy no voy a hablar de lo importante que ha sido la saga de Star Wars para mi vida, ni de cómo me gustan las películas a pesar de ciertos baches que tuve con el Episodio I y el Episodio II. No.

Hoy nomás les voy a pasar el link para ver el trailer del Episodio III. Creo que ahora sí, esta película nos sacará cualquier tipo de espinitas que se nos pudieron haber clavado durante los últimos años.


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10.3.05

Hablando de mi Cumpleaños... 

Recuerdo perfectamente todos los cumpleaños que he tenido desde mi cumpleaños número 18 hasta acá. No es que los anteriores no los recuerde o los valore, o que crea que la vida cuenta a partir de la mayoría de edad, no. Más bien siento que, al tener mayor control de lo que sucede ese día, mi memoria capta más cosas que cuando, por ejemplo, cumplí 14 años y pasé El Peor Cumpleaños De Mi Vida™.

Mi cumpleaños número 18 recuerdo que cayó en miércoles porque al día siguiente (jueves) tenía examen de Física con un profesor que había estudiado en mi preparatoria y que en aquellos años tenía más de 70 años. Obviamente, él recordaba los 'viejos tiempos' cuando los alumnos se quitaban el saco y lo ponían en perchas que sobrevivían milagrosamente para asombro de los jóvenes de 1997. El asunto es que para esas alturas de la preparatoria, yo ya tenía dos grupos bastante bien definidos de amigos. El primero era al que siempre había pertenecido: los Ñoños. Este selecto grupo no sólo se caracterizaba por sus buenas calificaciones (creo que el promedio general del grupito era de 9.7 o así) sino también por sus conversaciones. Hoy que lo pienso, creo que más que ñoños, éramos agrandados. Nos gustaba platicar de películas, libros, viajes, televisión y La Vida (así, con mayúsculas) en general. Esto es, las mismas conversaciones que tiene alguien que está a punto de cumplir 26 años.

Mi otro grupo de amigos era bastante más reciente y juntarme con ellos era el resultado de haber convivido juntos durante mi sexto de preparatoria. No creo que fueran Los Cool de la escuela, pero sí se acercaban bastante; salían de antro, iban a fiestas, se iban de viaje de generación juntos y varios de ellos ya manejaban y tenían coche propio. Las razones por las que fui parte de ese grupo de cuates aún me parecen sorprendentemente misteriosas y quizás sólo pueda atinar a decir que todo comenzó cuando uno me invitó a ir con ellos al antiguo Bulldog una noche de febrero y ahí comenzó todo. Las conversaciones y, desde luego, las actividades de mi segundo grupo de cuates era muuuuy distinta -por obvias razones- a la de Los Ñoños. Pero la verdad es que me divertía (y me sigo divirtiendo) tanto con unos como con los otros.

El festejo de mis 18 años fue planeado por el ala nerd de mis amistades, así que ese día, después de salir de clases, nos fuimos todos a comer a mi casa. Ahí estuvimos durante gran parte de la tarde, arreglando el mundo y discutiendo de temas variadísimos pero no por eso menos divertidos. Luego nos fuimos todos al TGI Friday's (dios mío!) quesque a 'seguir la celebración' pero la verdad es que sólo fuimos a que nos timaran con la cuenta y a que los meseros del lugar me cantaran las mañanitas y me regalaran un globo :S
Esa noche llegué a mi casa tremendamente feliz a ponerme a estudiar para mi examen de Física del día siguiente. Pero antes de sacar mi cuaderno y mi libro, puse en el estéreo el regalo de cumpleaños de uno de mis cuates. Era el soundtrack de una película que había ido a ver con mis cuates cool y que simplemente me había rayado. Supongo que había platicado tanto y con tanta emoción de esa película, que era el regalo ideal para ese momento.

Y lo fue. Esa noche no pude estudiar. Una vez que le puse play no dejé de escuchar el disco sino hasta que terminó y una vez finalizado, lo volví a poner. En ese momento entré en conflicto: no sabía qué me gustaba más, si la película o el soundtrack. La película se me había hecho genial, pero la selección musical era simplemente maravillosa.

Hoy que lo veo en retrospectiva, puedo decir que es uno de los soundtracks más importantes de mi vida. Fue ahí donde conocí la *verdadera* música electrónica, donde supe de productores y de canciones que duraban más de los tres minutos cuasi-reglamentarios a los que se ajustaban casi todas las canciones que había escuchado hasta ese momento (una de ellas más de diez minutos!!). Y además, hoy que lo vuelvo a escuchar, ese disco me trae los recuerdos de todo mi tercero de preparatoria.

Ese viernes, el viernes después de mi cumpleaños, mi grupo de amigos cool y yo nos fuimos de antro. Y cuando llegamos esa noche al lugar, una de mis rolas favoritas de ese disco que me regalaron de cumpleaños, sonaba a todo volumen.

En el Blog Rockin' Beats de este jueves, les regalo esa rola.
Vayan aquí.


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8.3.05

Cuca 

Desde la semana pasada andaba un poco 'cansada'. Ya no le gustaba salir a sus sesiones de reconocimiento por mi escritorio ni se entusiasmaba cada vez que le daba de comer. Pensé que igual y era el frío, que ya se le quitaría y que pronto volvería a ser la misma tortuga curiosa y latosa de siempre.

Pero una mañana amaneció con los ojos hinchadísimos. Pero no como si se hubiera ido de antro o si la hubieran golpeado. No, no. Más bien era como si sus ojos hubieran decidido hibernar generando un capullo para que, en la primavera, en lugar de ojos tuviera mariposas. Raro, vaya.
Ayer me la llevé a mi casa (los enfermos no vienen a la oficina, pensé) y de inmediato le llamé a mi veterinario de cabecera (nunca he tenido animales, pero siempre es muy útil tener a un veterinario cerca... es casi tan indispensable como tener a tu Boy Scout de cabecera, pero bueh, esa ya es otra historia).
El veterinario me preguntó las condiciones en las que vivía Cuca y le conté. Me dijo que no, que tenía que ponerle un calentador pues el agua tenía que estar a una temperatura constante de 26°C; que fuera a comprarle a la farmacia (a la farmacia!?) unas gotas de cloramfenicol para ponerle en cada ojito tres veces al día, luego hacerle tecito de manzanilla y con eso enjuagarle los ojos (y yo anotando las instrucciones, damn!) para terminar con una buena dosis de vitamina A en los ojos y tomado también.

Pues ahí tienen a Salvador, cual papá preocupado, saliendo a comprarle a Cuca todo el arsenal de medicinas y aditamentos. Y sé que soy un mal padre. Lo sé. Lo supe desde el momento en el que entré al acuario cerca de mi casa, vi el precio del calentador ($36.00) y pensé que comprar otra tortuga sería más barato que comprarle tan siquiera el calentador... ya no dijeran las medicinas. Soy un desgraciado, lo sé, lo sé.

Pero bueh, el caso es que no compré otra tortuga, compré el calentador, la cloramfenilquiensabequé, gotero esterilizado, vitamina A y una paleta Mega de Cookies n' Cream (pus qué quieren, con tanta preocupación no se me vaya a bajar el azúcar!).
Además le compré una lámpara como la que utilizan para calentar carnitas para que le diera calorcito a Cuca ("no importa que no duerma ahorita", dijo el veterinario). Así que la siguiente imagen es de Salvador aplicándole el tratamiento a los ojos de Cuca y no pudiendo dormir por la luz y -sobre todo- el calor emitido por la lámpara de carnitas.

Fue una noche difícil. Acabo de hablar a mi casa para saber cómo sigue la pequeña Cuca. Parece que ya comienza a abrir los ojitos. Carajo! ¿Quién me manda tener una tortuga?
Lo que más coraje me da es que, cuando ella vivía en mi casa y nadie la pelaba, la tortuga vivía tan campante! Es más, se alimentaba cada vez que alguien se acordaba de ella, cosa que no era muy seguido.
Pero ahora que yo veo por ella y que en mi oficina la conocen y la consienten... ahora sí, ¿no? ahora sí soy una pequeña y delicada tortuga que vive en un ecosistema adverso y que de buenas a primeras, se enferma porque el agüita no está a la temperatura que debiera estar.

Moraleja: No acostumbres al resto de los seres al cariño. Mientras nadie los quiere pueden pasar por la vida sin mayores problemas, pero en cuanto se sienten queridos, comienzan a ser vulnerables. DAMN!!

Porque lo peor, lo peor, lo peor... es que sí extraño a la condenada!

*sigh*


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7.3.05

Señor, Señora, Señorita!! 

... le traemos de regreso el primer rialiti chou de la blogósfera!
Si usté se quedó con la emoción atorada durante la pasada temporada, le prometemos que con ésta va a quedar más que satisfecho.

En efecto, Salvador no entró al show producido por Pedro Torres. ¿Pero para qué queremos a Big Brother... si tenemos a Big Blogger 2?


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4.3.05

24/7 

Todo comenzó con este post. En él, se explica la molestia de un amigo con las personas que contestan su celular en el cine.

Para él, no importa si eres el Presidente de la República, Jack Bauer o Salvador Leal, uno simplemente no debe contestar el teléfono en cine. Según la teoría de mi amigo, la única razón por la que la gente contesta su celular durante la función es para que el resto de las personas vea el celular tan fregón que traigo y sientan envidia del despliegue tecnológico que cuelga de mi cintura.

Según yo, mi amigo está equivocado.

Tomemos algunas cosas en consideración:

1. Yo soy de la generación a la que le tocó vivir sin celulares vs. el boom de los celulares. Digamos que soy lo suficientemente viejo como para haber sobrevivido a la preparatoria sin la presencia de los celulares (contrario a los millones de adolescentes que, en la actualidad, interrumpen la clase de Biología con sus ring-tones). De hecho, mi primer teléfono celular lo tuve a regañadientes en 1999. Y lo tuve por que así me lo exigieron mis papás: es la correa virtual más efectiva que se ha creado.
Eso quiere decir que, originalmente, estoy en contra de traer tanta tecnología conmigo.

2. Sin embargo, con el paso del tiempo, mi celular se ha convertido en parte de mi persona. Creo que hoy en día hay órganos internos dentro de mi cuerpo que no son tan útiles como mi celular. La correa ya no sólo es una carga sino también una ventaja competitiva. Estar localizable y poder hablar por teléfono desde casi cualquier lugar, eleva mi productividad a niveles que la generación de mis papás jamás habrían soñado.

3. Debido a esto y a razones personales, ya tengo varios años aplicando la política de "24/7". Esto es, mi teléfono siempre (SIEMPRE) está prendido. Y trato de que no estar alejado a más de 10 metros de mi celular.
Aquí es cuando los argumentos de mi amigo vienen a probar mis hábitos laborales:
P: ¿A poco tu trabajo es tan importante como para nunca apagar el celular?
R: Sí. Parte de mi trabajo (frase que significa "por lo que me pagan") consiste en estar disponible para cualquier cosa que se ofrezca a cualquier hora del día o de la noche. Soy de esas personas a las que le gusta tanto lo que hace que está dispuesto a hacerlo aún en sus 'momentos de descanso'. Así era cuando trabajaba en WFM, así era en Procter & Gamble y así sigue siendo ahora.

P: ¿Alguna vez te han llamado a deshoras?
R: Por supuesto. Y aunque sí hubieron varias veces en que el asunto pudo haber esperado hasta el lunes (casi todas las llamadas 'urgentes' de WFM eran de ese estilo), han habido muchas que requieren respuesta inmediata.

P: ¿O sea que tu celular es una herramienta que te esclaviza a tu trabajo?
R: No lo veo como 'esclavizar' y no exclusivamente a mi trabajo. Si tienes amigos, sabes que tu papel como amigo no es de 8am a 5pm. Tú eres amigo las 24hrs. del día y eso lo saben mis cuates, quienes me han hablado en la madrugada o a la mitad de la noche para cualquier cantidad de situaciones (buenas, malas, etílicas y fatales). Y si es una emergencia, por lo menos sólo estás despertando al dueño del celular y no a la casa entera.

P: Al punto... ¿eso significa que contestas las llamadas a celular durante las funciones de cine?
R: No. Durante el cine sólo contesto dos tipos de llamadas: las de mi oficina y las de mi casa. Si cualquier amigo me llama mientras estoy en el cine, le contestará la contestadora (de ahí su nombre) y, si es una emergencia, me dejará un recado que, esos sí, reviso inmediatamente. Si no es una emergencia, hasta eso soy buen amigo y regreso la llamada aunque eso signifique gastar mi crédito para enterarme de algo que no era urgente.

P: Mmmmm... ¿o sea que no contestas el celular como show-off para presumir que tienes un super celular?
R: No, por supuesto que no. Por un lado, eso es super naco. Y por el otro, mi celular no tiene tanta tecnología. De hecho, es un teléfono celular común y corriente, sin cámara, ni video, ni palm, ni aspiradora y procesadora de alimentos. Para lo único que sirve es para hacer y recibir llamadas. Si quiero fotos, tengo una cámara digital, si quiero música tengo una iPod y si quiero mi agenda, tengo una palm. No entiendo la lógica detrás de traer todo en un sólo aparato si eso signica (so far) disminuirle capacidades de recepción al teléfono que es justo lo único que realmente debe hacer bien.

P: ¿En algún momento apagas tu celular?
R: Sólo cuando me voy de vacaciones... y de eso *sigh* ya tiene mucho tiempo.


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3.3.05

NOM's 

Todo lo que toca el sol en nuestro país tiene una norma.
Bueno... no todo, pero casi.

Por si no lo sabían, las NOM's son las siglas de Normas Oficiales Mexicanas, y estas son regulaciones técnicas que nuestro gobierno le pone a una enorme cantidad de cosas en el país. Van desde atributos que debe tener la educación primaria al grosor de las mangueras que utiliza PEMEX para las pipas distribuidoras de gasolina.
En general son reglas, especificaciones, directrices, características o prescripciones aplicables a un producto, proceso, instalación, sistema, actividad, servicio o método de producción u operación (más, aquí)... ¿ven cómo no exageraba con que todo lo que respira aire mexicano está contemplado bajo una norma?

En fin. Hoy me enteré que hay un anteproyecto de norma para determinar las especificaciones que deben tener los relojes. Pero ¿saben cómo se les denomina oficialmente a estos artefactos?

Relojes para almacenar el tiempo

Simplemente, me encantó.


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2.3.05

Sesión de Fotos 

La cita era a las 7 de la mañana.
Originalmente era a las 2 de la tarde en Constituyentes, luego a las 10 de la mañana en las oficinas de la revista. Finalmente lo dejamos a las 10am en Polanco. Originalmente, la idea es que la sesión de fotos fuera en 'nuestras instalaciones'. Chas! ¿Cómo le explicas que una empresa como la nuestra es cuasi-virtual y no tiene instalaciones?
La noche anterior, le llamé al fotógrafo para cambiar la hora y el lugar: sería en el Auditorio Nacional, a las 7 de la mañana.

Cuando llegamos, el frío estaba intensísimo pero no nos quedaba de otra, yo tenía una junta a las 8.30 y el resto del equipo tenía que llegar a sus respectivos lugares de trabajo antes de las 9. Ni modo.
El fotógrafo (Héctor) nos pidió que lleváramos 'algo' relacionado con lo que hacíamos y de lo que trataría el artículo de la revista. 'Algo'. ¿Qué se lleva a una sesión de fotos que trata de una estación de radio por internet? ¿Computadoras? ¿Radios? ¿Un módem?

Comenzamos sentados en el piso y mirando hacia el fotógrafo que se había trepado en un banquito, luego nos puso como equipo de futbol y como foto familiar. Después nos llevó a una escultura color verde que hay ahí (y que se llama 'La Luna') y nos sacó varios primeros planos. Sin mentirles nos sacó como 50 fotos.
Según yo, o la revista iba a tener un especial gráfico del equipo de Básico.fm o a Héctor le habíamos gustado y nos estaba tomando fotos para un calendario.

Al final, sólo publicaron una foto, que fue la primera que nos tomaron. Según yo tiene un aire a las fotos promocionales de 'Saved by the Bell' (lo cuál no es necesariamente bueno) pero no salimos tan mal. Tengan en cuenta que la gente de radio somos fea, así que seguramente nos dieron varias retocadas digitales.

La revista la pueden encontrar en su Sanborns favorito o hasta en puestos de periódicos y se llama EXP. Es el número de Marzo-Abril que trae en la portada a 'Las mejores empresas en Becarios y Trainees'. Salimos en la página 17 y aquí está el resultado:




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1.3.05

19 días 19 

Si ya decía yo que algo tenía.
Hoy me desperté con un desgano tremendo. Y llevo todo el día con ganas de postear pero nomás no encuentro las palabras, ni los conceptos, ni la manera. No estoy bloqueado... simplemente no hay ni por dónde.

Y pus cómo no... si acabo de ver que nomás faltan 19 días para mi cumpleaños!!

En diecinueve días tendré 26 años. Dios!

Mi mood de hoy es cancelar cualquier tipo de celebración, irme a encerrar a mi cuarto y volver a salir por ahí de agosto. *sigh*


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